Habia nacido la Republica de Cuba y el pueblo cubano ebrio de alegria, lleno de entusiasmo que cicratizaba el cansancio de la larga lucha, pleno de jubilo natural que preside el animo despues de la victoria, se reunia en el litoral de San Lazaro, el Malecon, el Parque de la Punta, ocupando cuantas avenidas daban vista a la fortaleza del Morro para presenciar, por primera vez, la bandera de la Estrella Solitaria ondeando en lo alto.
Y al filo de las 12, quedo arriada la bandera americana y su lugar ocupado por nuestra Enseña gloriosa. Un clamor se hizo unanime : !! VIVA CUBA LIBRE !!
Cuba entraba por derecho propio, entre las naciones libres del mundo. Y, entre vitores y repiques de campanas, la nueva Republica vino al Mundo.
