viernes, 21 de abril de 2017

El 16 de enero de 1817 se colocó la primera piedra en la Batería Fernando VII


Surgió el pueblo a la sombra de una batería con categoría de fortaleza, la de ¨FERNANDO VII¨, que aun conservan y muestran al visitante.




Bateria_Fernando_VII


Signo del poderío de España, protección de vecinos y embarcaciones, cuya primera piedra fue colocada el 16 de Enero de 1817, con bendición apostólica, discursos y música de viento, y entregada el once de Junio de 1818 a su primer Comandante, que lo fue el peninsular D. Miguel López de Corella, que al mismo tiempo desempeñaba el cargo de Capitán de la Compañia de Infantería Urbana.

Creada defensa y custodia, habían sido escogidos sus componentes entre vecinos del Partido de Auras, por el Teniente Gibernador de Holguín, D. Francisco de Zayas, que por ello, por la construcción de la batería y por lo que hizo por el naciente pueblo, se dice que GIBARA ES OBRA SUYA, y con dinero de los holguineros, le decimos, al no existir en ese tiempo los gibareños, y en terrenos que eran del Municipio de Holguín y eran conocidos con el nombre de ¨Punta de Yarey¨.

Este terreno se había cedido a censo el 5 de noviembre de 1756, a D. Francisco Domínguez y Rodríguez, para el establecimiento de crianza de ganado, y que D. Juan Ramon Guzmán, que llevaba el alias de ¨SAN GERMAN¨, primer apodo de la Villa, y último poseedor, habia cedido a la Corona y hecho posible la construcción de la Batería y por ende del pueblo, por lo que fue recompensado dándole su apodo a una de sus calles, al que nombraron sus pobladores ¨Punta de Yarey¨, y en el que fabrican sus casas siguiendo el camino que de Holguín conducía a la Fortaleza.

Colaboró con esta nota Ramón Antonio Pérez Burton
Fotos de Frank Llauro.

Gibara, La Villa Blanca de los Cangrejos

Gibara, La Villa Blanca de los Cangrejos
La Virgen de la Caridad en la Bahia

Bahia de Gibara

Bahia de Gibara
´´Dios, que ya había hecho una de las bahías más bellas del mundo, se encargó de teñir el cielo de dorado para la ocasión´´.

Palabras del Padre Angel Andrés, Párroco de la Iglesia San Fulgencio, refiriéndose al amanecer del 12 de enero del 2011, en la Bahía de Gibara, donde el pueblo esperaba con alegría la llegada de la Virgen de la Caridad en su peregrinar por la Isla de Cuba.