El Otro día, Fermín Fernández Garrido, en su patio, observaba como su Pavo Real orgullosamente mostraba su vistoso traje embelesado al perico:
El Perico Y El Pavo Real.
Un Pavo Real notó que,
de su traje la elegancia,
vanidosa con arrogancia,
asi al Perico habló:
No es verdad que mi plumaje
es de lo mas primoroso?
No debe estar orgulloso
quien se viste con el traje tal?
Asi dijo el Pavo Real
al Perico cierto dia,
El que respondia al punto,
A que fe no vistes mal,
pero escucha, que observado
-porque no estes engreído -
que si vas vestido muy bien,
tambien vas calzado muy mal.
Tal vez pensó El Pavo Real
que iba vestido correcto,
sin advertir el defecto
de su traje natural.
Siempre a la vista resalta
El defecto en el vestido,
o bien por algun descuido
o bien por falta natural.
Que le sirva de escarmiento
Al que crea ir bien vestido
No vaya a quedar lucido
Como el Pavo Real del cuento.
Colaboró con esta publicacion, Ramón Antonio Pérez Burton