miércoles, 1 de octubre de 2014

A la Silla de Gibara. De Luis G. Cabrera.


 
A LA SILLA DE GIBARA

Como un castillo amorfo se levanta
al franco sur del mar en un desierto,
su altivo continente esta cubierto
por una vegetación, como un amanta.

Indica al marinero la garganta
cual promoción feliz de nuestro puerto;
es una evocación, testigo cierto,
que habla de Colón y de su planta.

Pues ella vió la flota al acercarse
a nuestras bellas playas balanceandose
sobre el manto tranquilo de sus aguas
y vió al mismo italiano bendiciendo
nuestra tierra feliz, mientras que huyendo
iban los indios sobre sus piraguas.

Tomado del Libro Así es Gibara, de José García Castañeda.

Gibara, La Villa Blanca de los Cangrejos

Gibara, La Villa Blanca de los Cangrejos
La Virgen de la Caridad en la Bahia

Bahia de Gibara

Bahia de Gibara
´´Dios, que ya había hecho una de las bahías más bellas del mundo, se encargó de teñir el cielo de dorado para la ocasión´´.

Palabras del Padre Angel Andrés, Párroco de la Iglesia San Fulgencio, refiriéndose al amanecer del 12 de enero del 2011, en la Bahía de Gibara, donde el pueblo esperaba con alegría la llegada de la Virgen de la Caridad en su peregrinar por la Isla de Cuba.